7:15h arriba.
7:30h vamos todos a desayunar. El ritmo isleño se nota, porque hasta las 8:15h no hemos terminado el desayuno y eso que he anulado el yogurt casero que había pedido, para no tardar más.
Yolanda y yo hemos llevado las motos para devolverlas, pues el tipo del alquiler nos había dicho que estaba a partir de las 8h, pero no estaba… ¡cómo no! El de la tienda (creo que era de libros) delante de la que se aparcaban las motos le ha llamado por teléfono y ha dicho que en 5 minutos estaba allí. Yo me he ido a visitar al «señor Roca» y Yolanda se ha quedado esperando. Al final, como ya eran casi las 8:30h Yolanda le ha dicho que a la tarde volvíamos para pagar y recuperar los pasaportes.
Nos han venido a recoger los del tour de snorking muy puntuales (8:30h). Nos han llevado en un ranger hasta el alquiler de aletas y gafas, que estaba al lado del embarcadero. Tras esperar un rato, untándonos de crema protectora, nos han dicho que fuésemos pasando al barco. Allí nos han dado una botella de agua para cada uno. Tras un rato en barco (el agua salpicaba y entraba en él) hemos llegado a la primera playa. Muy chulo. Nos han dado una hora para deambular. Ha sido muy chula.
Al subir al barco teníamos piña para quien quisiese picar un poco.
Luego hemos ido a otra playa. También nos han dado una hora y al volver teníamos la comida: arroz con verduras y un plátano de postre.
Después a otra playa, en la que nos han dado 50 minutos. Ivette se ha despistado y ha tenido que «correr» para subir al barco.
Tras esta, nos han llevado a Naugyan, en la que tienen unas normas muy estrictas para su conservación y hay que pagar 100 bahts para entrar. Allí nos han dado de tiempo hasta las 15.30h. Así que Ivette ha cumplido años allí (nació a las 14h más o menos).
Hacía un sol terrible, así que no he podido evitar ponerme rojo, por más capas de crema que me he untado.
De regreso hemos ido directos al punto de partida del viaje; hemos devuelto el material y nos han llevado hasta el Seashell (en ranger), al que hemos llegado a las 16h pasadas.
Antes de nada hemos ido a pagar las motos y nos han devuelto los pasaportes.
Nos hemos duchado y la intención era hacernos un masaje de aceite, pero nos ha tocado esperar. Así que hemos pedido unos batidos para hacer tiempo.
Al final Yolanda e Ivette han pasado primero y Susana les ha hecho fotos. Mientras, me he entretenido viendo un trozo de la peli «The Jacket».
Luego hemos ido Susana y yo. El masaje de hoy me ha parecido muy «light» en comparación con el primero que me hicieron (también era de aceite), pero la parte final, de estiramientos, no ha estado mal.
Luego Yolanda e Ivette han hablado con Nuria usando una conexión telefónica vía Skype. Tras eso, ya todos cambiados y listos, hemos ido a coger un taxi para que nos llevase al «Miramar Tapas Restaurant». Nos han pedido 100 bahts por persona; nos ha parecido «caro» y nos ha dicho el conductor que cuando viésemos la pendiente que hay para subir, le daríamos la razón. Y, efectivamente, desde la carretera al restaurante, el camino tiene una pendiente brutal.
Arriba nos han dicho que hoy, al tener una fiesta organizada, no hacían cenas; así que nos hemos quedado con la ganas de comida española. Por suerte, tiene servicio gratuito para bajar la cuesta. Y por 70 bahts más (por persona), nos han acercado hasta el lugar en el que hemos iniciado la «aventura».
Al final hemos cenado en el «White Elephant», en el que me he comido un curry (Mussaman o algo así) que estaba buenísimo.
Después de la cena me he comprado los «DVDs» de las pelis de Spiderman por 100 bahts cada uno.
Luego nos hemos asomado a ver si había ambiente en uno de los «locales», pero lo que no había era sitio, por culpa de la marea alta.
Las chicas se han ido a su bungalow y yo me he acercado al A.C., en donde ponía que había fiesta, pero la verdad es que ya desisto, porque había poca gente y encima apalancada. Además ha empezado a llover.
Así que al final me he vuelto para el bungalow, a ver si duermo algo, que el día ha sido largo.