Impresionante el ascenso en las listas que ha pegado la música de Michael Jackson tras su muerte.
Tal y como he leído en varios sitios, cuando ya nadie daba un duro por él, con la única esperanza de que los conciertos que ha dejado colgados le rescatasen del pozo en el que andaba metido, su muerte le ha elevado de nuevo a la cima de los tops musicales.
Descanse en «paz» (entre comillas, porque de él se está aprovechando ahora para decir de todo menos «guapo»), mientras la gente de su alrededor saca tajada a su costa.
Habrá que aprovechar para hacer un repaso a su discografía.