Siglo y medio después, resuelven el enigma de un reloj japonés
Tokio.- El ‘man nen dokei’ sólo mide 60 centímetros de alto y pesa 38 kilos, pero ha dado muchos quebraderos de cabeza a decenas de investigadores. Se trata de un complejo reloj concebido en Japón en 1851 y cuyo mecanismo ha sido por fin comprendido, anunciaron sus poseedores este miércoles.
Nacido de la imaginación de Hisahige Tanaka, fundador del grupo Toshiba, el ‘man nen dokei’, literalmente el ‘Péndulo de 10.000 años’, es a primera vista un objeto de arte, decorado con materiales preciosos minuciosamente tallados y pintados.
Pero sobre todo es un prodigio de la técnica, cuyo complejo mecanismo no pudo ser comprendido por tres equipos de investigadores, a mediados del siglo pasado. La cuarta tentativa, lanzada en marzo del 2004 por Toshiba -propietaria del artilugio- y el Museo Nacional de las Ciencias, ha sido la buena.
«Los ingenieros, profesores e investigadores han comprendido por fin, este año, cómo funciona el fantástico mecanismo» del ‘man nen dokei’, capaz de desgranar el tiempo a un ritmo preciso durante 10.000 años, se felicitó Junchi Nagaki, potavoz de Toshiba.
El péndulo, que puede permanecer en marcha durante todo un año con sólo darle cuerda una vez, ha dado lugar a numerosos textos. «Su precisión es tal que incluso las técnicas actuales difícilmente pueden superarlas», declaró Nagaki a la AFP.
Las seis caras del reloj ilustran el paso del tiempo a la manera de un reloj occidental, siguiendo las fases lunares, según los días de la semana, al ritmo del calendario anual lunar japonés, por las horas del día en cuatro bloques de seis cada uno, y finalmente conforme a los signos del zodiaco asiático.
Un equipo de más de 50 expertos de la firma japonesa de electrónica Toshiba y la relojera Seiko, y de investigadores del Museo y la Universidad de Tokio han trabajado durante un año e invertido más de 100 millones de yenes (unos 750.000 euros) para analizar el péndulo, a través de las técnicas más o menos sofisticadas.
Fue examinado con rayos X, reproducido virtualmente con un ordenador, y hasta descompuesto pieza por pieza, por muy pequeña que fuese… todo para poder copiar sus engranajes. Y finalemnte lo lograron. Una primera réplica será expuesta en la Exposición universal de Aichi (centro), del 25 de marzo al 25 de septiembre.
Font: AFP
09-03-2005
[sacado de Absurd Diari]