Kung Chang llamó a su jefe y le dijo:
– Jefe, hoy yo no tlabajal, yo estal enfelmo. Duele cabeza, duele panza, duele pielna, no voy tlabajo.
El jefe le responde:
– Kung Chang, realmente hoy te necesito en el trabajo. Cuando me siento así de mal, le pido a mi esposa que tengamos sexo. Eso me hace sentir mucho mejor y puedo ir a trabajar. Deberías probar, te hará muy bien.
Dos horas después, Kung Chang vuelve a llamar a su jefe y le dice:
– Jefe, ¡¡¡no sabel qué decil!!! Glacias pol consejo, ya sentilme mucho mejol, enseguida yo il tlabajo. Felicito mucho, muy linda su casa, muy glande su cualto y muy buena su esposa…..
Moraleja laboral: «La comunicación debe ser clara. Sea explícito cuando hable con sus subordinados».
[e-mail de Frans]