Pues nada, simplemente desearos un gran corte de digestión, que os asfixiéis hasta la muerte comiendo uvas o que sufráis un buen coma etílico en la última noche de este año que se acaba y primera madrugada del que sigue.
Eso si es que antes no habéis sido víctima de alguna matanza originada por una discusión familiar.
La próxima entrada ya será el año que viene, 2011, que en parte del mundo ya están celebrando; por si no os ha quedado claro tras verlo en todos los informativos.
Ale, que os la pique un pollo.
Lo mismo para ti xD ¡Feliz 1989!