Auckland.- La policía de Nueva Zelanda tuvo que derribar una puerta para entrar en un domicilio de Auckland después de haber recibido una llamada telefónica de urgencia, realizada aparentemente por el gato de la casa.
Al parecer, Tabby, un gato de cuatro meses, llamó al número 111 de urgencias, marcando él mismo sobre el teclado del teléfono pues ninguna persona se encontraba en el lugar en aquel momento.
La policía, que no obtuvo respuesta alguna a su llegada a la casa, optó por derribar la puerta. Sorprendentemente en el interior sólo se encontraba el animal.
Tabby había encendido ya alguna vez la televisión con la ayuda de un mando a distancia. Pero esta era la primera vez que hacía una llamada telefónica.
Fuente: AFP
15-06-2005
[sacado de Absurd Diari]