Parla sense vergonya, parla amb llibertat i, per concretar, INSULTA en català. 😀
[email d’en Sergi]
Para reir un poco
Parla sense vergonya, parla amb llibertat i, per concretar, INSULTA en català. 😀
[email d’en Sergi]
Kung Chang llamó a su jefe y le dijo:
– Jefe, hoy yo no tlabajal, yo estal enfelmo. Duele cabeza, duele panza, duele pielna, no voy tlabajo.
El jefe le responde:
– Kung Chang, realmente hoy te necesito en el trabajo. Cuando me siento así de mal, le pido a mi esposa que tengamos sexo. Eso me hace sentir mucho mejor y puedo ir a trabajar. Deberías probar, te hará muy bien.
Dos horas después, Kung Chang vuelve a llamar a su jefe y le dice:
– Jefe, ¡¡¡no sabel qué decil!!! Glacias pol consejo, ya sentilme mucho mejol, enseguida yo il tlabajo. Felicito mucho, muy linda su casa, muy glande su cualto y muy buena su esposa…..
Moraleja laboral: «La comunicación debe ser clara. Sea explícito cuando hable con sus subordinados».
[e-mail de Frans]
[e-mail de Frans]
Un mono está sentado en un árbol fumando un porro, cuando un lagarto pasa por allí, mira arriba y dice al mono «¡Ey! ¿Qué estás haciendo?»
El mono dice «Fumando un porro; sube y toma un poco.»
Así que el lagarto sube, se sienta junto al mono y dan unas cuantas caladas. Al cabo del rato el lagarto dice que su boca está ‘seca’, que va a beber algo al río.
El lagarto está tan colocado que se inclina demasiado y cae al río. Un cocodrilo ve esto, nada hasta el lagarto y le ayuda a alcanzar la orilla; entonces pregunta al lagarto «¿Qué te pasa?».
El lagarto explica al cocodrilo que estaba sentado, fumando un porro con el mono en un árbol, que se colocó demasiado y que entonces cayó al río cuando intentaba beber.
El cocodrilo dice que tiene que comprobar esto, así que se adentra en la jungla, encuentra el árbol en el que estaba el mono sentado, acabando el porro, y mira arriba diciendo «¡Ey tú!».
El mono mira hacia abajo y dice «¡Jooooodeeeeeer! ¡Coleeeeeeega! ¡¿¡¿Cuánta agua bebiste?!?!»
[post de [ARC]Deejay]
Un matrimonio de Madrid decide ir a pasar un fin de semana largo en la playa, en el mismo hotel donde pasaron la luna de miel 20 años atrás. Pero a última hora, debido a sus respectivos trabajos, no pudieron coordinar sus agendas para viajar juntos, así que decidieron que el marido volaría el jueves y la mujer el viernes.
El hombre llegó sin novedad y una vez alojado en el hotel, vió que en la habitación había un ordenador con conexión a Internet, así que decidió enviar un correo electrónico a su mujer. Sin embargo, erró una letra al escribir la dirección y mandó el mensaje sin darse cuenta de su error.
En Sevilla, una viuda acababa de llegar del funeral de su marido, que había sido llamado a la Gloria Celestial debido a un ataque al corazón.
La viuda comprobó el correo, esperando ver mensajes de parientes y amigos. Al leer el primero, se desmayó.
El hijo entró corriendo en la habitación y al encontrar a su madre en el suelo sin conocimiento, leyó la pantalla del ordenador, que decía:
Para: Mi querida esposa
Asunto: He llegadoProbablemente te sorprenda recibir noticias mías. Ahora tienen ordenadores aquí y se te permite enviar mensajes a tus seres queridos.
Acabo de llegar y he comprobado que todo está preparado para tu venida mañana. Tengo muchas ganas de verte. Espero que tu viaje sea tan tranquilo y sin incidentes como lo ha sido el mío.PD: ¡No traigas mucha ropa, hace un calor tremendo aquí abajo!
😆
[e-mail de Ernesto]
Un abogado contrae matrimonio con una mujer que se había casado anteriormente seis veces.
La noche de bodas, en el cuarto del hotel, la novia le dice:
– Por favor, mi amor, sé gentil. ¡Mira que yo todavía soy virgen!
Perplejo el novio, pues conoce la existencia de los seis matrimonios anteriores, le pide que aclare esa situación.
Ella responde:
– ¿Y, después de estos fracasos, te decidiste a casarte nuevamente? – pregunta el marido.
– Es que tú eres abogado, por lo que estoy completamente segura que, al final, me vas a terminar jodiendo.
😆
[e-mail de Nit]
Después de 35 años de servicio repartiendo la correspondencia a diario en el mismo barrio, llegó el último día de trabajo para Juan, el cartero, antes de su jubilación.
Comenzó su último recorrido por la primera casa de siempre, y salió la familia entera a su encuentro, recibiéndolo con aplausos y felicitaciones.
En la segunda casa le regalaron una caja de puros con dedicatoria.
La familia de la tercera dirección le obsequió con un completísimo conjunto de utensilios de pesca, su afición favorita.
Y así siguió su reparto, despidiéndose de tantas y tantas personas conocidas que le estimaban y con las que había compartido tantas vivencias de todo tipo, hasta que llegó a la última casa de la manzana donde lo esperaba María, la joven y hermosísima dueña, con un camisón negro transparente.
Ella le cogió de la mano, lo metió dentro, cerró la puerta, subió con él lentamente las escaleras que llevaban a su dormitorio y lo sentó en la cama. Con música de fondo de Barry White y Quincy Jones, le obsequió con un sensual streptease y luego le hizo el amor apasionada y desenfrenadamente. Después de las dos mejores horas de sexo que Juan había experimentado jamás, bajaron las escaleras dirigiéndose a la cocina, donde ella le preparó un exquisito desayuno con tostadas, fruta, bollería y café.
Cuando Juan terminó de comer y cogió la taza de café, vio que bajo esta había un billete de 10 euros:
Juan: No tengo palabras para describir lo maravilloso que ha sido todo, pero… ¿para qué son los 10 euros?
María: Bueno, es que anoche le comenté a mi marido que hoy sería tu último día y que debíamos hacer algo especial para ti, y mi marido dijo:
– ¡Dale 10 euros y que le follen!»… – El desayuno ha sido idea mía.
[e-mail de Frans]